¿Qué hay en los recovecos mas inhóspitos de la mente de un ser humano? Responder a esta pregunta abriría una puerta a un lugar de pesadilla. Un umbral que conduciría inevitablemente a las perversiones más oscuras y abominables que nadie es capaz de imaginar, y llevaría a cualquier hombre a formular otras preguntas que serían aún más difíciles de responder.
Miedos, frustraciones, obsesiones, satisfacciones, insatisfacciones, perversiones… En la mente del ser humano cabe todo esto y más. Profundizar en ella sería como tratar de explorar una cueva que se adentra en las profundidades de la tierra, sin ninguna linterna ni antorcha con la que iluminar el camino. Y en el caso de llevar alguna, sentiríamos la necesidad de apagarla para evitar tener que enfrentarse a lo que encontraríamos en su interior.
Por un instante, adéntrese en la cueva de la mano de Jordi Casas Bolet. Una cueva donde las más insondables perversiones toman vida y amenazan con mezclarse con la realidad.
Aférrese a la realidad y no se separe de ella.
Este título es un compendio de relatos de varios géneros: alguno de ellos de fantasía. He de decir que no son aptos para todos los públicos y muestran una cara perversa, oscura y depravada de la raza humana.
En primer lugar, permitidme formular una pregunta: ¿Qué hay en los recovecos mas inhóspitos de la mente del ser humano?
Responder a esta pregunta abriría una puerta a un lugar de pesadilla. Un umbral que conduciría inevitablemente a las perversiones más oscuras y abominables que nadie es capaz de imaginar, y llevaría a cualquier hombre a formular otras preguntas que serían aún más difíciles de responder.
Miedos, frustraciones, obsesiones, satisfacciones, insatisfacciones, perversiones… En la mente del ser humano cabe todo esto y más. Profundizar en ella sería como tratar de explorar una cueva que se adentra en las profundidades de la tierra, sin ninguna linterna ni antorcha con la que iluminar el camino. Y en el caso de llevar alguna, sentiríamos la necesidad de apagarla para evitar tener que enfrentarse a lo que encontraríamos en su interior.
La mente del ser humano es compleja, es cierto. Y, a la vez, no está carente de cierta simplicidad. La mayoría de las veces, las frustraciones de un hombre o el tormento de otro son muy simples de entender. El problema reside en tratar de sacar a la persona del mundo que su cabeza ha moldeado para sí mismo. La mente tiene vida propia y, en su medio natural, es capaz de crear fantasmas y demonios tan peligrosos y reales como la propia realidad. Son sombras que acechan en la oscuridad de un mundo utópico: un mundo que hacemos tal como deseamos. Para un niño, dicho mundo seria como el de un cuento de hadas, con princesas, caballeros y unicornios. Pero para un adulto, el mismo mundo se vería invadido por todas y cada una de las circunstancias que rodean la realidad, y por consiguiente, la realidad y la ficción se fundirían en una sola, llevando al individuo al borde del caos y la locura.
En definitiva y hablando en términos relativos: Mientras distingas donde se encuentra la frontera entre la realidad y la fantasía, la cordura dominará en tu cabeza. Pero apiádate de ti mismo cuando abras los ojos y descubras que la frontera ha desaparecido.
Espero que disfrutéis de esta peculiar lectura tanto como yo al escribir los relatos.
© 2023 Todos los derechos reservados. Free Design