Kyrass, la Destructora

La historia retrata a Kyrass como una figura de poder despiadado y tiránico que gobernó el vasto imperio de Galadhor durante siete siglos. Su reinado estuvo marcado por la crueldad y la opresión, y se la describe como una figura temida y odiada en todo el mundo conocido de su época. Se dice que Kyrass poseía poderes arcanos de proporciones casi divinas. Además de su conocimiento de la magia, tenía a su servicio legiones de criaturas infernales, incluyendo dragones, badroks y gherkas (un tipo de criatura similar a los trasgos actualmente extintos). En esos tiempos anteriores al Consejo Arcano, fue una hechicera de poder incomparable y prácticamente invencible.

Aunque todo lo que queda del recuerdo de lo que Kyrass significó para Ghregis se basa en leyendas y rumores transmitidos a lo largo de los milenios de manera oral (durante el reinado de Kyrass estuvo prohibida tanto la lectura como la escritura y se perdieron miles de pergaminos, libros y tratados de la historia más antigua de Ghregis), se sugiere que Kyrass tenía conexiones con criaturas demoníacas y que su poder estaba ligado a fuerzas oscuras más allá de la comprensión humana. Hay quien aventura que hizo un pacto con la mismísima Muerte para tener a su servicio a un ejército de seres de ultratumba. Otros postulan que Kyrass tenía la habilidad de viajar entre la infinidad de dimensiones que forman el Multiverso y que en sus viajes se trajo a seres demoníacos a los que esclavizó con su poder para que le fueran de ayuda en sus fines.

Se dice que, debido a ese pacto con la Muerte, el alma de Kyrass no podía morir, y que, tras su derrota, lanzó un hechizo para mantener su alma en el reino de los muertos, esperando el momento adecuado para regresar al mundo físico. Este regreso se relaciona con circunstancias astrales, como un eclipse lunar (entre otros), que marcarían su regreso.

La caída de Kyrass se atribuye a una confrontación con una misteriosa mujer llamada Eerean, aparecida de la nada y la cual desafió su poder y la derrotó a costa de su vida. Muy poco se sabe de Eerean; únicamente que se sacrificó en el enfrentamiento con Kyrass, logrando poner fin a su reinado y evitar su regreso inmediato. La historia retrata a Kyrass como una figura legendaria de gran poder y maldad absoluta, cuya influencia se extendió por siglos. Aunque su historia está envuelta en mitos y leyendas, su legado sigue siendo una amenaza latente, ya que se espera su regreso al mundo físico en algún momento imposible de aventurar.

Fue precisamente después de su derrota cuando los pocos hechiceros que quedan deciden dar forma al embrión del Consejo Arcano con tal de establecer las normas más elementales del uso de la Magia en Ghregis y adiestrar a las nuevas generaciones de magos bajo unos valores éticos y morales adecuados.

Los magos de la Cúpula Blanca afirman que el punto neurálgico del imperio de Kyrass se encontraba en un lugar concreto de Asthroth; más o menos en su centro, en la ubicación actual de las lagunas de Leeren. Postulan semejante razonamiento por las extrañas energías que rodean el lugar y por las misteriosas criaturas que habitan en tales marismas, entre ellas las ratas de agua. Nunca se ha conseguido encontrar prueba alguna de semejante razonamiento. Sin embargo, sí se encontró un pergamino antiguo, muy posterior a la caída de Kyrass en el que se decretaba la formación de un nuevo orden religioso: la Orden del Negro Amanecer, en el que se venera a Kyrass como si de una diosa se tratara y en el que se insinua que su regreso tendría lugar allí.

-Apariciones: Se la menciona en Negro amanecer
-Color de ojos: Claros. Posiblemente grises
-Color de cabello: Claro. Posiblemente rubio
-Color de piel: Pálida
-Altura: Desconocida
-Raza: Humana
-Complexión: esbelta
-Rasgo identificativo: belleza perversa,
gran ambición y poder.
-Nación: Galadhor (en aquel entonces lo formaba Maronia, Werlh y Astroth

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