Las leyendas cuentan que el Inframundo es el lugar donde los dioses llevan las almas de aquellos que no merecen el Paraíso y, del mismo modo, tampoco el tormento del Infierno. Los religiosos describen el Inframundo como el purgatorio de las almas que todavía estan por juzgar: el lugar donde los muertos pasan un tiempo pagando por unos pecados que en posteriores vidas ya no se les tendrá en cuenta.
Sin embargo tales leyendas estan equivocadas. Es cierto que el Inframundo es un vertedero de almas en pena y un lugar donde nadie en su sano juicio se adentraría por razón alguna. Se trata del lugar espiritual donde se abandona a su suerte a los más peligrosos de los demonios y a muchos semidioses que no merecían estar en los planos elevados. En el Inframundo todo carece de poder; todo es una enorme Nada en la que ni siquiera los dioses pueden acceder sin arriesgarse a perder su omnipotencia. Eso es en realidad el Inframundo: la tierra de los desheredados; el lugar maldito donde se abandona a su suerte a toda clase de criaturas demasiado poderosas como para que campen a sus anchas por la Realidad del Universo.
El Inframundo fue creado por los dioses, poco después del fin de la llamada Guerra Divina que se inició con la rebelión de Torak. Muchos demonios, dioses y semidioses se aliaron con él en un intento de hacerse con el poder en los planos divinos. Sin embargo, todos ellos cayeron sin remedio. Los demonios y semidioses de menor poder fueron destruidos y eliminados de la existencia. Sin embargo, Torak, y muchos otros, que no podían ser destruidos, fueron encerrados en el Inframundo de donde nunca podrían escapar.
Nadie puede entrar en el inframundo sin arriesgarse a perder su naturaleza; ni siquiera los dioses. Y, ni mucho menos, nada ni nadie puede salir una vez ha entrado. Un sello espiritual creado por Beldor y sus hermanos sellaron para siempre el acceso y ni siquiera ellos tienen el poder para romperlo.
El Inframundo actual está formado por marismas y lagunas. Una brisa sofocante acaricia miles de árboles retorcidos y sin vida, mientras criaturas de los infiernos y seres de naturaleza indefinida campan a sus anchas en busca de algo con lo que llenar sus estómagos. Con el paso de los milenios, Torak ha dado forma al Inframundo y lo ha dotado de similitudes con los planos físicos; aunque la locura provocada por su encierro le ha dotado de una imaginación retorcida que ha plasmado en cada piedra, en cada árbol y en cada elemento físico y no físico del Inframundo.
-Apariciones: Antes del alba
Lejos queda el amanecer
Después de hacerse el silencio
Más allá del olvido
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El Inframundo
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