Molokh, el Hacedor del Infierno

Molokh es uno de los muchos dioses que habitan en los Planos Superiores de Realidad. Fue uno de los dioses principales que colaboraron en la creación del Multiverso y en Badrok-Er es conocido por ser una de las cuatro divinidades màs importantes cuyo credo está representado en su Consejo.

Molokh es poderoso; casi tan poderoso como pueden ser Beldor, Garlon o Aurion (entre otros). Y es ambicioso también. Su ambición supera a su propio poder y ansía encontrar el escondite de la legendaria "Piedra de la creación" para moldear el Multiverso a su antojo, logrando aquello que tanto Malador como Torak no fueron capaces de lograr cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo.

La historia de Molokh es contradictoria en todos los sentidos, ya que, durante la rebelión de Torak, estuvo en el bando de Beldor y sus hermanos en su intento de sofocarla. De hecho, su intervención fue vital para crear el Inframundo y conseguir encerrar ahí a Torak y a los muchos dioses y demonios que le secundaban. Sin embargo, una parte importante de sí mismo estaba convencido que Torak tenía razón en sus creencias e, incluso, en la motivación de sus actos. Quizá los métodos utilizados no fueron los más adecuados ni era necesario tampoco iniciar una guerra entre hermanos que acabó con muchos de ellos eliminados de la existencia y separándolos en tres bandos muy diferenciados: el del Bien, el del Mal y el de la Neutralidad. Pero en el fondo, compartía la visión de Torak de que las criaturas imperfectas y perecederas que habitaban en Ghregis y en otros confines del Multiverso no merecían el don de la existencia con el que Beldor y el resto de dioses les recompensaron; sobretodo viendo los estragos que empezaron a causar sobre la propia existencia, desde el primer momento en que aparecieron: consumiendo recursos, destruyendo la naturaleza para obtener espacio vital, cazando hasta la extinción de especies enteras que ellos habían creado, guerreando hasta hacer desaparecer culturas ancestrales... Y esos actos se repetían en todas las realidades del Cosmos.

Siendo consciente de sus propias limitaciones optó por esperar. En el Inicio de los Tiempos proporcionó su ayuda en la creación de la llamada Piedra de la Creación: este artefacto fue el nexo de unión entre todas las realidades del Multiverso para que éste se expandiera como una tela de araña cuatridimensional y el objeto más poderoso que nunca había sido creado en el pasado o lo sería en el futuro. Estaba totalmente convencido de que el único modo de triunfar donde Malador y Torak fracasaron era haciéndose con el control de todo el poder que semejante artefacto le conferiría una vez estuviera en sus manos, así que se armó de paciencia y aprovechó la eternidad que como dios disponía para empaparse de todos los cuentos, de todas las leyendas y de cada uno de los mitos que circulaban por cada una de las infinitas realidades del Multiverso sobre la existencia de dicha piedra, esperando que alguna pista o la más mínima revelación le guiaran en su búsqueda.

Ningún dios conoce ni conocerá nunca la ubicación del lugar donde la Piedra de la creación se esconde. Para ello la misma Piedra creó cuatro llaves que custodian su santuario y la mantienen a salvo de cualquier poder mundano o divino. Sólo poseyendo las cuatro llaves se conseguirá acceder al Universo concreto donde se esconde y Molokh descubrió que todas las leyendas que circulaban sobre ella hacían referencia a una elegida que, en algun momento de la historia, aparecería para tomar una decisión importante sobre la existencia del Multiverso; decisión que Molokh relacionó inmediatamente consigo mismo, y optó por esperar a que dicha elegida se manifestara para guiarlo hasta ella. El destino se encargaria de hacer que fuera la pequeña pelirroja de raza elghar Nikky Wyler la elegida para tan importante decisión, y Molokh creyó que se trataba de un error del destino o de los propios dioses que fuera una simple elghar sobre quien recayera semejante responsabilidad.

-Apariciones: La piedra de la creación
-Color de ojos: Oscuros
-Color de pelo: Negro
-Altura: 230cm
-Edad aproximada: Incalculable
-Raza: Dios
-Complexión: En forma humana: Atlética
-Rasgos identificativos: Gran poder y
una ambición desmesurada.
-Lugar de origen: Los Planos Superiores.

Etiquetas: Nikky Wyler, Edelynn, Los badroks, Seres Superiores, El Multiverso, El orbe de cuarzo azul, La piedra de la creación

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