Los pocos elfos de Ghregis viven en las regiones boscosas de Arlesis; en el noroeste del continente. Debido a la
proliferación de los humanos por el continente, los elfos han perdido su lugar en el mundo, así como sus ganas de
relacionarse con las demás razas que lo pueblan. Aunque nunca han sido muchos, apenas quedan unos centenares y viven
en contacto con la naturaleza, en casas colgantes sobre los inmensos árboles de Arlesis. Maestros artesanos y
carpinteros, sus barcos fueron antaño los mejores que navegaron por las costas de Ghregis y rivalizaban en belleza
y velocidad con los navíos construídos por enanos.
Al igual que los dragones, las mujeres élficas solo pueden engendrar un descendiente. Esta es la razón diferencial
que ha hecho de los humanos la raza dominante en Ghregis.
Los elfos suelen medir los 1,80m de altura y ser de complexión esbelta. Sus ojos son claros, de tonos verdes, azules o
avellana y el color de su piel es de una tonalidad verde pastel muy característico. También lo son sus orejas, grandes
y picudas. Su cabello suele ser largo, de distintos tonos de rubio, caramelo o, incluso, pelirrojo como el de sus primos
los elghars. Suelen vestir con ropas amplias y lucir colgantes de semillas, brazaletes de hiedra entrelazada y pendientes
de materiales similares.
Maestros de las artes y protectores de la naturaleza, es conocida su afición por la música y no es nada habitual que un
elfo no sepa tocar, como mínimo, un instrumento. Artesanos de la madera como son, sus instrumentos; como la flauta de Barath,
tienen una característica peculiar: suenan de manera etérea y casi mágica y no son pocos los que describen la música que
producen como si fuera tocada por toda una orquesta.
Los elfos sos hábiles arqueros y gozan de un sentido de la visión privilegiado. Capaces de ver en la más absoluta oscuridad,
su puntería es legendaria. Aunque, debido a sus convicciones, no suelen provocar daño a ninguna cratura viva, ya que, para los
elfos, la vida es el don más maravilloso que los dioses otorgaron a las especies que crearon. Muy raramente un elfo sega
una vida. Y si lo hace, rendirá penitencia durante toda la suya.
Justamente por tan absolutas convicciones, los elfos son vegetarianos y únicamente consumen alimentos de animales que no
han sido sacrificados: como los huevos, la leche, el queso o la miel.
Los elfos de los Reinos de la Luz son de características similares a los de Ghregis. Sin embargo, viven en aldeas sencillas
de piedra y madera, con techos de paja y con muy pocos lujos. La razón principal de su estilo de vida es por la destrucción
de su tierra durante la Guerra de la Luz. Aprendieron la lección de que todo es perecedero y que la vida y la muerte, así
como la creación y la destrucción és efímera. Por ello dedican sus esfuerzos a preservar sus conocimientos para las nuevas
generaciones mediante procedimientos orales; en forma de cuentos, leyendas, canciones, poemas o dichos infantiles.
El bosque prohibido de Arlindon se encuentra en el centro sur de los Reinos de la Luz. Delimitando al norte con la nación de
Maronia. Al sur con Badrok-Her y Galhuria, y al este con la parte del Desierto Negro que pertenece a Badrok-Her.
Segun las creencias religiosas de Ghregis, los elfos fueron la segunda de las razas creadas por los dioses; inmediatamente
después de los dragones. En los Reinos de la luz, sin embargo, los elfos fueron la primera raza que apareció en el mundo.
-Apariciones: La forja del destino
Forjado en lágrimas
Forjado en sangre
La sangre de los condenados
-Color de ojos: Claros, etéreos
y misteriosos
-Color de cabello: Castaño, rubio
-Altura media: 180 cm
-Esperanza de vida: Unos 300 años
-Complexión: Esbeltos y atléticos
-Rasgos identificativos: Grandes orejas picudas
Ojos ligeramente rasgados
y de pupilas avellanadas
Piel pálida y de tono verdoso
-Nación: Arlindon (Reinos de la Luz)
Arlesis (Ghregis)
-Idioma: Élfico
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